La continua búsqueda de tecnologías innovadoras, que permitan optimizar los procesos de transformación del cristal mejorando a la vez la calidad del producto acabado, va a la par con la búsqueda de soluciones cada vez más respetuosas del medio ambiente.
Entre las medidas «verdes» tomadas por la empresa, una instalación de recuperación de las aguas usadas derivadas de los procesos de amoladura del cristal, capaz de reducir al mínimo el impacto ambiental de las máquinas amoladoras.